Un programa de desarrollo sostenible de la empresa Coca-Cola Femsa, en el que participa el Grupo Social Cesap a través de dos de sus asociadas (A.C. Nuevo Amanecer y Acción Campesina) está empoderando a más de mil emprendedoras de 18 comunidades del Distrito Capital y el estado Zulia, a través de la formación y el financiamiento.
El programa, denominado Red de Empoderamiento Femenino (REF) viene ejecutándose desde 2021, y el año pasado se extendió a cuatro comunidades en el estado occidental; en dos de ellas, de carácter rural, participa Acción Campesina, y en las otras dos, de carácter urbano, lo hace A.C. Nuevo Amanecer, destacó Rosa Paredes, coordinadora de la REF, que comenzó en Petare y Catia, entre mujeres que a su vez eran sostenes de hogar y mantenían pequeñas bodegas o quioscos, en o muy cerca de sus hogares.
A estas mujeres, señala Paredes, les es muy difícil separar su rol de emprendedoras del que tienen como cuidadoras del hogar, al que le dedican hasta 13 horas diarias; “por eso, para ellas es tan importante trabajar desde su casa o muy cerca, porque están trabajando simultáneamente en ambos roles y en muchos casos ellas mismas son el único sostén del hogar, aunque donde no lo son, se les sigue asignando, casi en exclusividad, el rol del cuidado”, indica la socióloga, quien es una de las fundadoras del Grupo Social Cesap.
La Red de Emprendimiento Femenino funciona con un componente de formación: nociones básicas de contabilidad, colocación de precios, inventarios, mercadeo; y además, Coca-Cola Femsa, al final del curso, dona gaveras de refrescos a las emprendedoras como capital semilla.
Posteriormente a ese primer envío, estas emprendedoras, que venían comprando los productos de Coca-Cola a precios de detal, pasan a formar parte de la red de distribuidores de la empresa, y obtienen sus productos a precio de mayor, lo que representa una ganancia para ellas y también para las comunidades en las que trabajan, que consiguen los productos cerca de su casa a mejor precio que el que tenían previamente.
Relegadas en sus derechos
En cuanto al estudio de las condiciones de vida de estas emprendedoras, Paredes destaca que aparte de la pobreza, otro flagelo importante es el de la violencia intrafamiliar, aparentemente agravado durante estos años de pandemia; y la infravaloración que se hace del rol del cuidado, en mujeres que son las verdaderas aglutinadoras de la vida familiar y que, entre su trabajo y ese rol, prácticamente no tienen un minuto de tiempo para ellas mismas.
Otros hallazgos son que la brecha de ingresos entre hombres y mujeres se hace más significativa en las comunidades populares; y que, en la mayoría de los casos, las mujeres no pueden disponer ni siquiera de los ingresos que ellas mismas devengan, que se consideran patrimonio del hogar y no propio, lo que constituye otra brecha de género.
Redactor: Pedro García Otero