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Para Bogar Vargas, en Valencia, cada corte de luz es una agonía: la necesita para respirar

Bogar Vargas
En Valencia, Bogar Vargas lucha para sobrevivir, y cada apagón es una amenaza para su propósito

 

Valencia, Estado Carabobo. Hace dos años, la vida de Bogar Vargas Narváez dio un giro inesperado cuando sufrió un paro respiratorio, un accidente cerebrovascular (ACV) y neumonía simultáneamente.

Al llegar al centro de salud, fue declarado sin signos vitales y dado por fallecido. Sin embargo, al ingresar a la morgue, su cuerpo reaccionó sorprendentemente, devolviéndole la vida en un evento que los médicos describieron como un verdadero milagro.

Este episodio crítico marcó el inicio de una lucha constante por la salud para Bogar.

Desde entonces, ha desarrollado una serie de complicaciones que requieren un tratamiento riguroso de oxígeno tres veces al día: al despertar, al mediodía y por la noche.

Este tratamiento es esencial para evitar un nuevo paro respiratorio. La solución más eficaz es el uso de un convertidor de oxígeno eléctrico, un dispositivo que depende del suministro constante de electricidad para funcionar adecuadamente.

LOS CORTES DIARIOS DE ELECTRICIDAD AFECTAN A BOGAR VARGAS

La situación se complica debido a la crisis eléctrica que enfrenta la ciudad de Valencia, Estado Carabobo. Los cortes de electricidad son una constante diaria en la comunidad Kerdell, donde vive Bogar, y pueden durar hasta ocho horas seguidas.

Estos cortes interrumpen el funcionamiento del convertidor de oxígeno, obligando a Bogar a recurrir a bombonas de oxígeno.

Sin embargo, esta alternativa es costosa y poco sostenible, ya que una bombona llena dura apenas un día y su llenado cuesta entre 100 y 120 dólares.

La precariedad del suministro eléctrico afecta gravemente la calidad de vida de Bogar.

Recientemente, durante un viaje a la playa con su familia, se vieron obligados a regresar tras cuatro días sin electricidad en el lugar de estancia, lo que hizo insostenible el costo del tratamiento de oxígeno.

A pesar de estos desafíos, Bogar mantiene una actitud resiliente y una voluntad inquebrantable de seguir adelante. Su vida diaria es una demostración de valentía y determinación.

Puede valerse por sí mismo, pero depende crucialmente del convertidor de oxígeno para mantener una calidad de vida aceptable. La incertidumbre del suministro eléctrico en su comunidad añade una carga adicional a su ya difícil situación.

SÓLO PIDE UN CRONOGRAMA DEL RACIONAMIENTO

En este contexto, Bogar hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que publiquen un cronograma detallado de los cortes de luz.

Este simple acto de planificación permitiría a Bogar y a otros en situaciones similares organizar mejor sus tratamientos y prepararse para las interrupciones de electricidad.

La historia de Bogar Vargas Narváez es un recordatorio poderoso de la resiliencia humana y de la importancia crítica de un suministro eléctrico confiable para aquellos cuya vida depende de él.

Su lucha diaria es una fuente de inspiración y un llamado a la acción para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos vulnerables en Valencia y más allá.

Bogar es un sobreviviente que no solo desafía las adversidades médicas, sino también las infranqueables barreras impuestas por las deficiencias en infraestructura.

Su deseo de vivir y mejorar su calidad de vida es un testimonio conmovedor de la fuerza del espíritu humano.

Es imperativo que las autoridades y la comunidad se unan para apoyar a Bogar y a otros en su situación, garantizando un acceso constante y fiable a los recursos vitales que necesitan.

Redactora: Astrid Aguilar / La Gente Propone Valencia

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