Hoy se conmemora en el mundo entero el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un problema del que los venezolanos debemos estar muy conscientes, porque la crisis económica, la emergencia humanitaria compleja, y la pandemia de Covid-19, se han convertido en disparadores para esta enfermedad silenciosa, incomprendida y que deja graves secuelas a quienes la padecen y a sus familiares.
En el Grupo Social Cesap, a través del programa “Acompañando en el dolor”, hemos atendido el impacto que ha tenido la emergencia humanitaria compleja y otros fenómenos en la salud mental de los venezolanos, y aunque el programa nació para acompañar a los deudos de las personas de sectores populares que fallecían violentamente, se ha ido extendiendo para atender ese fenómeno tan extendido que es la depresión.
“La depresión es una pandemia” en sí misma, señala nuestra psicóloga de Acompañando en el dolor y Presidenta de Psicológos Sin Fronteras Venezuela, Marisol Ramírez. “Tiene que ver con la supresión, con la falta de logros que vayan más allá de lo nutricional: el logro de sueños, de competencias, de expectativas cumplidas. Lamentablemente, en circunstancias como la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela, y ahora la pandemia, lo que ha reportado es una merma importante de las posibilidades”.
“La depresión no empieza de un día para otro. La depresión es una enfermedad mental, que tiene muchas manifestaciones previas: la frustración, la rabia, el resentimiento, emociones que se van arraigando y lamentablemente se van fortaleciendo en la psique y si no lo atendemos, se convierte en una enfermedad”.
No cabe duda de que Venezuela, que en algún momento fue catalogado como el país “más feliz del mundo”, de acuerdo a encuestas, tiene hoy a miles de personas padeciendo en silencio, porque la depresión, además, viene acompañada de un estigma: sobre todo en sociedades como la nuestra, de naturaleza alegre, la persona que enfrenta este problema tiene que padecer los comentarios de gente que no comprende la enfermedad y que intenta “animar” al que la sufre con “consejos” que normalmente resultan en un empeoramiento de la condición.
En el Día Internacional de la Lucha contra la Depresión, es muy importante que aprendas a identificarla, y estas son algunas de sus señales:
- Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
- Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
- Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor
- Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
- Ansiedad, agitación o inquietud
- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
- Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
- Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
- Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio
- Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.
(Fuente: Clínica Mayo)
Si percibes en ti mismo, o en alguien querido, estos síntomas, presta atención, mucho más si se trata de adolescentes, que son víctimas silentes de la depresión, especialmente por situaciones amorosas o que tienen que ver con acoso escolar.
“Acompañando en el Dolor” presta ayuda a personas con estos síntomas, con un servicio presencial y otro que se ofrece vía telefónica, con personal especializado.
Vencer la depresión es posible con las herramientas adecuadas y teniendo en mente un refrán muy venezolano que dice que nunca llovió que no escampara.