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En memoria de Maryori Hernández, fundadora de Cesap, a 15 años de su partida física

Maryori Hernández
Maryori Hernández y su esposo, Patricio Pauwels, fundadores del Grupo Social Cesap

 

«La Reina de la Panamericana»: Así llamábamos a nuestra muy querida Maryorie Hernández.

Día tras día, manejaba ida y vuelta en su camioneta desde Pozo de Rosas hasta San José del Ávila, acompañada de sus cuadernos y lápices Mongol, que no imagino que sustituiría por una laptop hoy en día.

Un septiembre, de hace ya 15 años, nos dejó, con solo 62 de edad, ante la arremetida de un cáncer implacable, que, si bien se la llevó físicamente demasiado pronto, jamás podrá borrarla de nuestra historia y del alma de quienes le conocimos y con ella laboramos, construimos, nos inspiramos y aprendimos.

Hermosa hasta sus últimos días, comprometida como pocos (muy pocos), fiel a sus principios y especialmente a sus afectos, su inmenso y variado legado viene desde que, con Jóvenes de Acción, desarrollara procesos clave para la consolidación de lo que mas tarde se conociera como el Centro al Servicio de la Acción Popular (Cesap).

Mujer visionaria, disciplinada, persistente, que confiaba como nadie en la gente y sus capacidades. Decidida permanentemente en promover la participación ciudadana y el empoderamiento de los sectores populares.

De inmensa calidez humana con enorme capacidad de escucha y observación, de trato jovial, cercano, con una pasión por su trabajo que a muchos contagió y enamoró de lo social, capaz de vivir un profundo respeto por las personas, fuera quien fuera su interlocutor, con o sin ningún nivel de formación.

Maryori Hernández, corazón y consciencia

Nuestra Maryori no fue sólo una líder; fue corazón y consciencia de un proyecto que nació para transformar vidas. Su visión trascendió lo formativo, enfocándose en la dignidad, el empoderamiento y la construcción de comunidades resilientes.

Con su sonrisa, su empatía infinita y su inquebrantable fe en el ser humano, demostró que el cambio es posible cuando se trabaja con amor y convicción.

Para muchos, Maryori fue una mentora, una amiga y una guía. Sus palabras y su ejemplo dejaron una huella imborrable, inspirando a jóvenes de su tiempo y más allá, a dedicarse al servicio con la misma pasión y humanidad que ella irradiaba.

La ética, el compromiso y la sensibilidad que caracterizan a Cesap son un reflejo directo de sus valores. Recordarla es celebrar una vida dedicada a los demás, una vida que nos enseñó que la verdadera riqueza reside en el servicio y en la conexión humana.

Su memoria nos impulsa a seguir adelante, a continuar su obra con la misma entrega y a honrar su legado cada día.

De joven de acción a fundadora de Cesap

Y es que la eterna compañera de Patricio Pauwels, cofundadora y motor del Cesap, fue una de esos jóvenes que hizo parte de la creación y consolidación del Centro de Formación Pozo de Rosas.

Aún hoy, años después de su temprana partida física, Maryorie sigue muy presente en todas las ejecutorias de nuestra red de organizaciones.

No en vano sus fotografías nos acompañan en cada espacio de esta organización. Así igualmente sus frases, metodología, sonrisa y recuerdos, hacen parte de acciones y conversaciones recurrentes entre quienes le conocimos.

Maryori dejó en Cesap una vara muy alta. Ella representa estímulo y rigor, conciliación con desafío al servicio de la autenticidad, veracidad y compromiso. Ciertamente las mujeres y lo femenino ancla importante de esta organización, tienen en Maryori Hernández una representación amplia y retadora.

Maryori referencia, inspiración indiscutible de una acción dedicada a valores medulares de una sociedad. Un modo de hacer la vida incluyente, un modelo seductor, hermoso, inspirador.

Patricio, el amor de su vida

Oriunda de los Valles del Tuy con una familia de 5 hermanos, donde se inculcaron valores de autenticidad y vida familiar, construye un hogar con un belga perfectamente hermoso para ella: Patricio Pauwels. Amor del que nacen 2 hijos creciendo en armonía con un entorno de magia y de flores en Pozo de Rosas.

“El trabajo popular exige paciencia, por eso a veces los jóvenes no son constantes”. Ella lo sabía, por eso su indetenible interés por lo formativo, consciente de lo difícil de lograr el consenso, que, como en las relaciones de pareja, no se puede decretar, sino que hay que trabajar a diario para alcanzarlo.

Y sí… reiteramos palabras de Abelina Caro, acerca de que nuestra Maryori Hernández, ha sido una de las personas que ha realizado más aportes a la sistematización del trabajo de CESAP, sobre todo, en sus aspectos metodológicos y pedagógicos y en seguimiento y evaluación de planes.

Ya finalizando este mes, queremos recordarla bonito como ella permanece en nuestra memoria, y deseamos presentarla a las nuevas generaciones de cesapianos para que de ella conozcan buena parte de la esencia de esta organización, por lo cual les invitamos a detenerse a leer su resumen biográfico en la entrada de recepción en este edificio, y a conocer su dulce rostro, en cada imagen que se resguarda en esta sede.

Maryori Hernández, una creadora de lo que hoy es Cesap.

Texto y fotos: Maribel Piñango / Grupo Social Cesap. 

Comentarios (3)

Maryorie.. Nuestra eterna LadyDi

PD: La foto fue aportada por Diana Vegas.

Que bonita nota, Maryori ha sido una de las personas más increíbles que he conocido, era la Acción Popular convertida en persona, dinámica, ágil, útil, cercana y sobre todo, facilitadora como ningua. Agradezco a la vida haberla conocido y compartido con ella tantos aprendizajes. Que bueno verla en esa foto junto a su amado Patricio.

Facilitadora de facilitadora
espacios de formación para la gente
ese es su legado
una referencia de la facilitación de Venezuela para el mundo
Reconocimiento
desde José Luis Díaz
desde los Valles del Tuy

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