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Impacto de los acontecimientos del país en la Salud Mental de los Venezolanos (Demo)

Marisol Ramírez: “Este modelo de vida, de crisis y duelo, que vivimos los venezolanos, nunca ha dejado de ser personal”.

Marisol Ramírez, Psicóloga y Coordinadora del Programa “Acompañando el Dolor”, en alianza con el Grupo Social CESAP, y conductora del programa radial Psicología y Ciudadanía, conversó sobre el impacto de los acontecimientos del país en la salud mental de los venezolanos.

Ramírez, comienza hablando sobre el impacto que tuvo el Caracazo, un evento que generó un trauma a nivel individual y social, “estamos hablando de una herida, de una fractura, que no es propiamente física, sino que más bien tiene que ver con mi psico emocionalidad, con mi socio emocionalidad” indicó.

Indicó que el Caracazo, marcó el inicio formal de un estilo de vida en Venezuela que va de la crisis al duelo.

A lo mejor tuvimos a un hijo, a un sobrino, preso por un tema político. O un hijo muerto producto de la represión de las manifestaciones de 2017. Vimos como a partir de 2015 aparece el fenómeno de la Emergencia Humanitaria Compleja. Todos tenemos a un familiar o conocemos a alguien que falleció producto de la escasez de medicamentos o por la ausencia de un tratamiento médico. Muchos tenemos a un familiar o conocemos a alguien que perdió muchísimo peso”, expresó la psicóloga.

Por lo que asegura que este tipo de crisis nunca ha dejado de ser personal, y mantiene características sociales o políticas.

En relación a lo que se percibe en el ambiente una imperiosa necesidad de olvidarse del trauma para así buscar una mejora, Ramírez indicó

Esa es la pregunta y también es la llaga, la llaga del dolor. El duelo ante la pérdida de la vida y consecuentemente los demás duelos —la pérdida del trabajo o de la condición de salud, la pérdida de la pareja, la mudanza a otro país— nunca es lineal. Es como una madeja de hilos que, llegado un momento, se puede desenredar, pero también puede ocurrir lo contrario. Lo prudente, en términos psicológicos, es poner eso en perspectiva. No quedarse atrapados en el presente. Eso es parte del duelo. ¿Qué es lo que pasa aquí? La palabra clave frente a la pregunta que tú me planteas, que para mí es una llaga, es adecuación. Adecuación no es adaptarme, no es conformarme o resignarme. Es, si se quiere, uno de los principales elementos de la llamada resiliencia, que no se compra en ninguna parte, tampoco se decreta. Hay que entrenarla, hay que cultivarla. No hay otra manera”.

También expresa que debemos adecuarnos a lo largo del tiempo a todas esas acciones complejas, pues no las dejaremos atrás, y lo que debemos hacer es aprender a vivir con ellas.

Tenemos que aprender a vivir con ellos. Y eso significa que no me voy a quedar en la pregunta. ¿Por qué se murió? ¿Por qué lo mataron? ¿Por qué? ¿Por qué? No. Y aquí volvemos al punto de partida que es el individuo, que es el hombre, que es la mujer, que es la gente. De lo que se trata en medio del duelo, es que de alguna forma yo pueda adecuar mi espacio personal, en medio de un proceso tan complejo, que además no se detiene, créeme que no es fácil manejarse en esas circunstancias”.

La salud mental, emocional y psíquica de los venezolanos, pasa por comprender que la solución a los problemas que vivimos no tiene nada que ver con los métodos o las formas que conocemos, como por ejemplo, protestas manifestaciones o marchas, “entonces, no hay una sola solución, sino una madeja de soluciones también, un compendio de cosas, que tienen que formar parte de un acuerdo importantísimo y fundamental”.

En relación a la actividad política del país, Ramírez expresó realmente hemos insistido, años y años, en la participación, en la vía ciudadana, y no hemos conseguido nada. La política le ha fallado a la gente”.

En cuanto a los acontecimientos de los últimos meses, la psicóloga Marisol Ramírez expresó “en nueve meses de pandemia, por distintas vías, llegamos a atender a casi tres mil quinientas personas en el servicio de atención psicológica. ¿Qué es lo llamativo de esto? Al término de 2019, nosotros atendimos a casi mil personas. La demanda de este servicio se triplicó, hemos atendido a gente del interior y a gente fuera de Venezuela”.

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